jueves, 18 de junio de 2009

Soy útil, fiel, inútil, inteligente, puta, alegre, obsesiva, virgen, hermana, hija, prima, novia, amante, amiga, compañera, confidente, traidora y leal entre otras cosas. Ese es mi modo operativo, así soy: absurda. Me entiendo en mi desorden, en mi incoherencia. Soy todo, depende del día. Soy absurda. Soy lo que el mundo quiere que sea.Entiendo que mi necesidad es él. Que sin dolor no existo, que me consume la melancolía. Absurda porque viví límites desesperados: me tocó un amor obsesivo, perjudicial. Me tocó tocar la muerte tan de cerca hasta perderle el respeto. No me asustó morir: me aterrorizó seguir despierta. Me pregunté cuántos años más iba a vivir, no por miedo a desparecer sino hasta con necesidad de ello. ¿Qué es normal? Amarte tanto y sin explicaciones, sin silencios. Con esta tristeza profunda e interminable. Eterna, siempreviva. Una melancolía inmortal hasta en los momentos de júbilo. Tristeza que no me abandona, que me ahorca, que me ahoga y aún así no me mata. Quererte tanto hasta volverme loca, perder identidad para cumplir tus deseos, llenarme de tus peticiones… …y deseando profundamente que el sentimiento desaparezca [...]

Abzurdah, Cielo Latini.

No hay comentarios:

Publicar un comentario